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A la orilla del río

Casualidades

El azar o la necesidad

Esta mañana cogí el autobús como de costumbre. No pude sentarme, así que iba de pie leyendo un libro de los más vendidos actualmente con el que llevaba tres o cuatro días.

Trata de la misteriosa desaparición de una chica ocurrida hace muchos años y de la investigación que se lleva a cabo para resolver el caso. A mi lado, de pie también, iba una chica joven que igualmente leía un libro. Tengo la insana costumbre de echar un vistazo a los libros ajenos. Siento curiosidad por saber lo que lee la gente y si no puedo ver la portada, intento leer algo de la página que en ese momento estén leyendo, por si lo conozco. Si luego esa persona me pisa y no me pide disculpas siempre le puedo contar el final. 

Resultó que estaba leyendo el mismo libro que yo porque reconocí el nombre de la desaparecida, pongamos por caso Catalina. Más o menos se leía:

- ¿Cómo es que desapareciste Catalina sin dejar ni una maldita nota? Te creíamos muerta . ¿Cómo te ha ido todos estos años?.  

Mire hacia abajo y era la página 557 o por ahí, 300 más de las que yo llevaba leídas.

Me entró una rabia tremenda y pensé si el azar o la necesidad me habían llevado a coger aquel autobús y mirar el libro de esa chica que iba a mi lado, así que en contrapartida, cuando estaba llegando a mi parada,  le pegué un pisotón y me bajé rápidamente. 

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Shisha Pangma

Noticia aparecida en "El País" el jueves 16 de octubre de 2008:

"Edurne Pasaban abandona el asalto al Shisha Pangma.

Edurne Pasaban y su compañero de cordada Asier Izaguirre abandonaron la ascensión al Sisha Pangma (8043 metros, Tíbet) a causa del frío y los fuertes vientos. La alpinista, que el 5 de octubre sumó su 11º ochomil en el Manaslu, pugna con la austriaca Kalterbrunner y la italiana Meroi por ser la primera mujer en conquistar las 14 cimas más altas".

Ese mismo día el que suscribe terminaba de leer la novela de Unai Elorriaga Un tranvía en SP, Premio Nacional de Narrativa 2002. Las siglas del título hacen referencia precisamente a la montaña de la noticia. Se me ocurre pensar que lo que necesitaban Edurne y su compañero era un tranvía que los subiera a la cima, como sueña Lucas, el protagonista de la novela.

Pronto leeremos que coronó la cima con mucho esfuerzo y sufrimiento, pero que lo logró, porque lo que se hace con tesón y anhelo se consigue siempre. Es la fuerza del deseo y a ella de eso le sobra.