El azar o la necesidad
Esta mañana cogí el autobús como de costumbre. No pude sentarme, así que iba de pie leyendo un libro de los más vendidos actualmente con el que llevaba tres o cuatro días.
Trata de la misteriosa desaparición de una chica ocurrida hace muchos años y de la investigación que se lleva a cabo para resolver el caso. A mi lado, de pie también, iba una chica joven que igualmente leía un libro. Tengo la insana costumbre de echar un vistazo a los libros ajenos. Siento curiosidad por saber lo que lee la gente y si no puedo ver la portada, intento leer algo de la página que en ese momento estén leyendo, por si lo conozco. Si luego esa persona me pisa y no me pide disculpas siempre le puedo contar el final.
Resultó que estaba leyendo el mismo libro que yo porque reconocí el nombre de la desaparecida, pongamos por caso Catalina. Más o menos se leía:
- ¿Cómo es que desapareciste Catalina sin dejar ni una maldita nota? Te creíamos muerta . ¿Cómo te ha ido todos estos años?.
Mire hacia abajo y era la página 557 o por ahí, 300 más de las que yo llevaba leídas.
Me entró una rabia tremenda y pensé si el azar o la necesidad me habían llevado a coger aquel autobús y mirar el libro de esa chica que iba a mi lado, así que en contrapartida, cuando estaba llegando a mi parada, le pegué un pisotón y me bajé rápidamente.